Eduardo Inda entrevista al presidente de Vox

Abascal: «Le concedimos a Feijóo el divorcio que lleva pidiendo tanto tiempo, no me arrepiento»

Ver vídeo

El presidente de Vox, Santiago Abascal, comenta en esta entrevista la decisión de romper los gobiernos de coalición con el PP tras el choque con Génova por la acogida de menas. Abascal se reafirma en su posición, asegura que los inmigrantes ilegales deben ser devueltos «en el acto» y que su partido actuará, ahora en la oposición, con «firmeza y responsabilidad». «Feijóo, pobre, no soporta que Sánchez le diga todos los miércoles que gobierna con la ultraderecha», afirma el líder de Vox.

PREGUNTA.- Ha pasado una semana desde la abrupta ruptura de los gobiernos regionales con el PP, ¿se arrepiente? ¿Ha cometido un suicidio político?

RESPUESTA.- Ya lo dijeron todos los medios de la órbita del centroderecha cuando presentamos la primera moción de censura contra Sánchez pero aquí seguimos. No me arrepiento. El suicidio político habría sido convertirnos en cómplices de la inmigración masiva que están promoviendo el PP y el PSOE.

[Abascal: «Comprendo perfectamente el saludo de Dani Carvajal a Sánchez, yo ni le saludo»]

P.- En Canarias hay 6.000 menas y van a repartir a 340 por la geografía española, es el 5,7%.

R.- No es una cuestión de números sino de concepto. El problema es que, en cuanto se reparten, entran más. Es un mensaje que llega a las mafias. Los menas siguen llegando permanentemente y nosotros queremos poner pie en pared porque, en primer lugar, no son niños. En Aragón, las pruebas biológicas mostraron que el 90% no eran ni siquiera adolescentes sino mayores de edad. Estamos ante una estafa política. En segundo lugar, la mayoría son hombres, aunque los medios de comunicación a veces nos muestren a las mujeres o niños. Más del 90% son varones en edad militar y proceden de sitios en los que no hay guerra, como Marruecos o Mauritania. Hay que devolverlos. ¿No tiene Sánchez una buena relación con Mohamed VI? ¿Tiene una relación de amistad, de colaboración o de sumisión? Sánchez es un lacayo de Mohamed VI y no puede devolver a los niños marroquíes con sus padres marroquíes.

P.- ¿Usted los devolvería en el acto?

R.- Sin ninguna duda. Habría que utilizar toda la capacidad diplomática de España y de la Unión Europea para hacerles ver que sus nacionales son suyos y que no tenemos que asumirlos en Europa. Si fuesen noruegos, los habríamos devuelto inmediatamente. Estamos convirtiendo a las instituciones españolas y europeas en cómplices de un secuestro, permanente e institucionalizado, de menores. Y la única forma de señalarlo es decir «hasta aquí hemos llegado».

P.- ¿Por qué Vox defiende en el Consell de Mallorca que se acojan menas?

R.- No defiende eso. Dice que no tienen ninguna capacidad de impedirlo. Es una confusión. Los ayuntamientos y otras instituciones -como diputaciones, consells o cabildos- no tienen competencias y por eso no vamos a tomar medidas. Hemos actuado con firmeza y con responsabilidad tanto a la hora de formar gobiernos como de salir de ellos y, lógicamente, vamos a actuar con la misma firmeza y responsabilidad en los ayuntamientos. No vamos a romper todos los pactos municipales si los consistorios no tienen capacidad de decidir sobre un centro de menas. No vamos a decir a los presidentes de los parlamentos regionales que abandonen sus puestos, porque no tienen ninguna función en esa materia. Es una medida circunscrita exclusivamente a los gobiernos que podían votar, o no, en la reunión de la Conferencia Sectorial de Infancia, en la que se acordó el reparto de menas, y que votaron porque Feijóo decidió romper los pactos. Nosotros, lógicamente, somos coherentes.

P.- A mí me cuentan que algunos presidentes regionales del PP no querían aceptar menas, pero también que la mayor parte de los dirigentes de Vox en gobiernos regionales no se querían ir y se resistieron con uñas y dientes. Creo que ha habido dedazo de Feijóo y de usted.

R.- Yo no he visto esas uñas y esos dientes. Sólo nos quedó una salida después del planteamiento de Feijóo de dar la orden de votar a favor de ese reparto, a pesar de que los presidentes regionales nos habían trasladado que no estaban de acuerdo y que iban a votar en contra.

P.- ¿Qué presidentes regionales iban a votar en contra?

R.- Más de la mitad. No quiero señalar a ninguno. Nosotros teníamos esa información y hasta el último momento no sabíamos lo que iba a pasar. Nos transmitieron informaciones contradictorias, e incluso falsas, cuando se estaba produciendo la reunión. Hasta que salió la ministra y vimos que todos habían votado a favor. Fuimos engañados. Pero convocamos nuestro Comité Ejecutivo Nacional, debatimos -porque aquí se debate, no hay decisiones de carácter norcoreano- y se tomó la decisión de abandonar los gobiernos. Le concedimos a Feijóo el divorcio que lleva pidiendo tanto tiempo. Fue Feijóo quien intentó impedir estos pactos de gobierno con uñas y dientes.

P.- ¿Todos? ¿Antes, durante o después de las elecciones?

R.-Intentó impedirlos todos, pero a la fuerza ahorcan. Necesitaba un apoyo para la investidura fallida, pero Feijóo pretendía un acuerdo de esos que Vox no hace: quería que le diéramos los gobiernos y luego ya pactaremos.

P.- ¿Feijóo siente vergüenza de pactar con Vox?

R.- Feijóo, pobre, no soporta que Sánchez le diga todos los miércoles que gobierna con la ultraderecha. Entonces estaba anhelando esta resolución y ha encontrado un asunto decisivo para nosotros -la inmigración- como fórmula de ruptura. La cuestión no es el pequeño número de menas que se van a repartir entre las comunidades autónomas, tampoco de los miles que hay en Canarias. El problema es la inmigración en sí.

P.- Todavía quedan 5.660 menas en Canarias.

R.- Pues esperemos que las instituciones europeas y españolas se pongan manos a la obra para devolverlos con sus familias. Ésa es la única solución que aceptamos.

Lo último en España

Últimas noticias